sábado, 29 de marzo de 2014

Me empiezo ahogar
En la viscosidad de estas cuatro paredes blanco y negro
Blanco y negro
¡Mierda!
Empiezo a escuchar salir voces de la estantería de mis libros,
Sin duda son ellos
Bukowski, Nietzsche y Ciorán
Cada uno replicandole a mi cabeza un que hacer
Un asfixiante que hacer
Pensar, ser, dudar.
Junto al frustrante amor de Sábato,
Al irreverente Cortazár,
Al desesperante amor de Sabines
Y al embriagante amor sexualizado de Elvira.
Cada uno de ellos
Sujeto a uno de mis extremos.
Son la mezcla perfecta
De un delicioso tónico poético existencial.
Anclandome al camino convexo
De fantasmas y proyecciones...
Entre lo que soy y podría llegar a ser.