domingo, 14 de abril de 2013

Adioses

Filosos silencios, que te arrastran hacia esa diminuta e imaginaria linea divisoria, donde te cuesta el que decir, donde te ataca la indecisión, te empuja al punto cero, a el punto donde se te escapa de manera escurridiza un Te quiero... Y mueres en silencios, esperas y esperas, no te vas porque algo por inercia te obliga a permanecer allí, miras sus ojos, sientes sus manos, frías y mojadas... Te devuelve la mirada, la alza hacia ese cielo azul, se desvía hacia el rió, y te sonríe.

Ves sus labios abrirse de par en par para decir, que también te quiere, es ahí, justo ahí, cuando explotas por dentro y te recorre ese tan nombrado corrientazo de arriba abajo, y finalizas con un tan esperado beso, ese beso melancólico llenos de adioses...

No hay comentarios:

Publicar un comentario